La segunda jornada de la 48.ª Semana de Humanidades de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao (ACMB), que se desarrolla durante los días 23, 24 y 25 de marzo bajo el lema ‘La labor del personal sociosanitario frente a la pandemia’ y se puede seguir libre y gratuitamente a partir de las 18.00 horas en Internet en la web www.acmbilbao.org, ha tenido como tema central a la experiencia de estos profesionales.
Así, con la moderación de Magdalena Múgica, médica especialista en Medicina Familiar y Comunitaria de IMQ, y la presencia de Ricardo Franco Vicario, presidente de la Academia, dio comienzo la primera ponencia, que corrió a cargo de Margarita Sáenz, psiquiatra del Hospital Universitario Cruces y profesora asociada de la UPV/EHU, quien habló sobre ‘Género y salud mental en la pandemia’. Según declaró, “durante la primera ola de la pandemia, lo que se ha evidenciado es que las que hemos estado en primer plano hemos sido las mujeres; el 70 % de las sanitarias somos mujeres; las limpiadoras de los hospitales, son las mujeres; las cuidadoras, son las mujeres; las cajeras de los supermercados, son las mujeres; y esto ha puesto de relieve cómo los cuidados han de estar en el centro de la atención sanitaria”
En un estudio realizado en el Hospital Universitario Cruces, realizado a través de una encuesta anónima hecha a profesionales sanitarios, “quedó patente que ser mujer suponía un riesgo en sí, añadido a trabajar, por ejemplo, en la UCI o en reanimación. No se ha tenido en cuenta la doble o triple jornada de las mujeres. Las mujeres nos hacemos cargo de las criaturas, nos hacemos cargo de nuestros mayores, etcétera, y toda esa sobrecarga y ese estrés crónico, con el miedo a infectar a nuestros familiares cuando salíamos de trabajar, ha hecho que en los estudios recientes que hay sobre los efectos en la salud mental de las y los profesionales sanitarios, los resultados sean más relevantes en el caso de las mujeres: hay más ansiedad, depresión, insomnio y trastorno por estrés postraumático”.
Tras la psiquiatra, tomó el relevo Naiara Fernández, directora Asistencial de IMQ Igurco, e Iñaki Artaza, director de Innovación, Sistemas de Gestión y Evaluación del Departamento de Políticas Sociales de la Diputación Foral de Álava y exdirector asistencial de IMQ Igurco, quienes expusieron la conferencia ‘Humanizando la atención a las personas mayores en tiempos de pandemia’.
Según dijo la médica especialista en Geriatría, Naiara Fernández, “durante los duros meses vividos en 2020, acechados por una pandemia y obligados a aumentar la distancia física entre nosotros, ha quedado manifiesta la fragilidad de las personas mayores para ver satisfechas sus necesidades”.
Tal y como aseveró, “han sufrido situaciones de riesgo clínico y social atribuible a la sobrecarga de los servicios sanitarios y sociales. También se ha constatado un deterioro de sus capacidades funcionales (marcha, caídas en domicilio, etcétera) y un peligroso aumento de la percepción de soledad, que debe activar en los profesionales que nos dedicamos a atender a las personas mayores un cambio en el modelo de atención”.
Con respecto al cambio en el modelo de atención, la geriatra de IMQ abogó por “promover la participación de la persona mayor en su proceso de atención para evitar el abandono de la satisfacción de las necesidades que considera básicas, y que van a ser diferentes según la priorización de cada una de las personas que conforman el heterogéneo grupo de personas mayores. Deberemos trabajar por darle a cada uno lo que necesite para envejecer de forma satisfactoria, y con la mejor calidad de vida percibida a lo largo de los años”.
La directora asistencial de IMQ Igurco manifestó igualmente que “hablar de humanizar la atención a la personas mayores implica satisfacer sus necesidades de forma global. Son —y somos— más que una suma de sistemas fisiológicos; somos personas con emociones y sentimientos, personas que vivimos en un entorno concreto, formando parte de una unidad convivencial —familiar, de allegados, de vecinos, etcétera—”.
Situación en los hospitales
Tras la intervención anterior, el jefe de servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Basurto, Joseba Ibarmia, presentó la ponencia titulada ‘Los hijos del desastre’. Según recalcó, “es preciso decirlo alto y claro: nuestro personal sanitario y no sanitario, trabajadores sociales, conductores, celadores, técnicos de rayos X, auxiliares de clínica, enfermeros, médicos, etcétera, son héroes. Merecían los aplausos de cada tarde y merecen el mejor trato y el mejor futuro posibles”.
Para el especialista en Medicina Interna, en relación a las olas epidémicas, “podemos afirmar que estamos en el inicio de una cuarta. En realidad es la misma, la primera, que a cada relajo en las medidas de prevención a nivel comunitario se recrudece de forma absolutamente predecible”.
Hasta que no haya una sustancial parte de la población vacunada a nivel mundial, “no habremos ganado la batalla a este virus y correremos el riesgo de que en su adaptación para sobrevivir genere cepas que puedan causar nuevas olas de enfermedad y mortandad”.
Para el jefe de servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Basurto, “hemos de acostumbrarnos a vivir con el virus, a respetar su nicho ecológico consiguiendo mantener el nuestro, como ocurre con la gripe. No veo un escenario en el que se puedan cerrar los sistemas de detección, las consultas de primaria o las camas hospitalarias COVID-19, ni las convencionales ni las de intensivos”.
El experto puso de manifiesto que “la fatiga hace mella tras un año de darlo todo. La fatiga como profesionales y la fatiga como ciudadanos. Se nota en todos los compañeros y compañeras una sensibilidad a flor de piel respecto a actuaciones que nos parecen incalificables, como las de los botellones y las fiestas, como las de los jueces epidemiólogos, como las de algunos medios de comunicación”.
Joseba Ibarmia concluyó manifestando que “resolver las deficiencias, las vergüenzas, que la pandemia ha evidenciado de los sectores sanitario y sociosanitario debe ser una prioridad. Invertir y gastar en epidemiología, en atención primaria, en sistemas de control en las residencias, en sistemas de atención a los más débiles de nuestra sociedad”.
Por último, Ainara Arana, enfermera supervisora de la unidad de cuidados intensivos (UCI) del Hospital Universitario Galdakao-Usansolo, intervino con la ponencia ‘Vidas en la UCI’. Tal y como expresó la enfermera, “lo que saco en positivo de lo que es esta desgracia de la pandemia en los últimos doce meses es el sentimiento de unidad existente entre todos los profesionales y las ganas y la motivación que hemos conseguido generar a pesar de la incertidumbre, el miedo y la angustia que hemos vivido, especialmente en la primera ola epidémica. Lo mejor de todo en los primeros momentos fue el comportamiento y la actitud que tuvo todo el mundo; tanto los que tuvieron que dar soporte a las que no sabían trabajar en una unidad de críticos, como la gente que salió de sus unidades para trabajar con nosotros”.
Según declaró, “hemos vivido, sobre todo en el inicio de la pandemia, un miedo y una soledad abrumantes, por la soledad en la que ingresaban los pacientes y el cierre de los hospitales. En un primer momento, lo más duro fue cuando falleció el primer paciente, en ausencia de su familia. Este hecho, sirvió para modificar los protocolos establecidos inicialmente, abriéndolos a excepciones en los momentos de final de vida, aportando a los familiares todo lo necesario para poder acompañar con seguridad.
La XLVIII Semana de Humanidades está organizada por la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao (ACMB) con el patrocinio de la Diputación Foral de Bizkaia y el Igualatorio Médico Quirúrgico (IMQ), así como con la colaboración del departamento de Salud del Gobierno Vasco, el Servicio Vasco de Salud-Osakidetza, la Facultad de Medicina y Enfermería y la Facultad de Farmacia de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV/EHU), la Universidad de Deusto y Mutualia.
De manera paralela, las conferencias se ven acompañadas por la XLVIII Exposición antológica de académicos pintores y por la XLII Semana Fotográfica, que se pueden visitar igualmente de manera virtual en la web www.acmbilbao.org.