Así, los psiquiatras Javier Goti y Norberto Mascaró, expusieron respectivamente en la sede de las jornadas, la Sociedad Bilbaina, las ponencias ‘Conductas adictivas en adolescentes: nuevos retos y viejos paradigmas’ y ‘El grupo multifamiliar. Intervención con madres, padres, hijas e hijos’. Las dos conferencias de la jornada fueron moderadas por Arantza Fernández Rivas, vocal de la Junta Directiva de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao.
El primero en intervenir fue Javier Goti, especialista en Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia y coordinador de consultas externas del servicio de Psiquiatría y Psicología de IMQ Amsa. Según declaró, las conductas adictivas, tanto las vinculadas al uso de sustancias psicoactivas como las llamadas adicciones comportamentales (como por ejemplo el juego patológico o el trastorno por juego en internet) «comparten elementos en lo concerniente a los factores que las originan».
Así, «partiendo de rasgos de vulnerabilidad propios del individuo, y ante la exposición a factores ambientales (culturales, familiares, sociales…) que interaccionan entre sí a lo largo del desarrollo del niño y el adolescente, emergen situaciones que pueden derivar en conductas con potencial capacidad adictiva».
El especialista en Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia de IMQ Amsa expuso a los presentes que, «una vez consolidado como tal, cualquier comportamiento adictivo tiende a un curso evolutivo en el que la remisión espontánea sin apoyo terapéutico, aunque posible, es poco probable, en base a la perpetuación de patrones de pensamiento, conducta y reacciones emocionales típicos que, además, tienen bases neurobiológicas reconocibles».
La intervención terapéutica requiere «un esfuerzo multidisciplinar» y debe adecuarse «al momento evolutivo del sujeto, pues su capacidad de introspección respecto al problema será muy determinante en la respuesta a la intervención».
Los cambios en los aspectos socioculturales «condicionan la prevalencia e incidencia» de conductas con potencial de resultar adictivas, siendo la población adolescente «especialmente sensible a los riesgos psicosociales atribuibles a nuevos modelos de ocio o gratificación».
El experto acabó recalcando que «la prevención universal, en los ámbitos de intervención escolar, familiar o comunitaria sigue siendo una estrategia fundamental, dados los costes a nivel psicosocial que se derivan de estos procesos adictivos, una vez establecidos».
Grupos de psicoanálisis multifamiliar (GPMF)
El psiquiatra Norberto Mascaró, psicoanalista multifamiliar y presidente la Asociación de Psicoterapia Psicoanalítica de Pareja, Familia y Grupo Multifamiliar, presentó las características de los grupos de Psicoanálisis Multifamiliar, en este caso, aplicados a los niños y jóvenes.
Este es un recurso terapéutico que reúne a un número relevante de personas (entre diez y cien, por lo general). «Participan familias de distinto origen sociocultural y, en los grupos, se aborda la problemática de salud mental que los aqueja, Se incorporan como mínimo dos generaciones, generalmente, progenitores e hijos», puntualizó.
Este tipo de grupos los introdujo en España Norberto Mascaró en 1984 en el Centro de Salud Mental Uribe Costa y, desde allí se extendió por diferentes regiones de España, alcanzando también un desarrollo relevante en la red pública romana, «en donde la salud mental se rige por el llamado psicoanálisis multifamiliar», y desde allí se está extendiendo «a la mayor parte de Italia».
El experto valoró que es un procedimiento «eficaz y económico, ya que aborda la problemática relacional de muchas personas que sufren diversos cuadros de salud mental».
En los últimos años, la creación de grupos de Psicoanálisis Multifamiliar para tratar trastornos de salud mental ha experimentado «un aumento notable desde las pioneras experiencias del Prof. García Badaracco en Buenos Aires, en los años sesenta, hasta hoy, en países como España, Portugal y, en especial, Italia».
Este tipo de grupos ha demostrado «una alta eficacia» y «las investigaciones y conceptualizaciones han dado origen al psicoanálisis multifamiliar, que comprende una forma de entender y tratar los problemas psíquicos y relacionales», afirmó.
Sobre la Semana de Humanidades
La LI Semana de Humanidades está organizada por la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao (ACMB) con el patrocinio del Igualatorio Médico Quirúrgico (IMQ), así como con la colaboración del departamento de Salud del Gobierno Vasco, el Servicio Vasco de Salud-Osakidetza, la Facultad de Medicina y Enfermería de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV/EHU), la Universidad de Deusto, Mutualia y la Sociedad Bilbaina.