Micrografía del Streptococcus pneumoniae. Imagen: Wikipedia.
Tal y como se recuerda desde la sección de Vacunas de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, el neumococo es una bacteria que produce enfermedad de forma frecuente y a veces grave o muy grave (neumonías, sepsis y meningitis).
Estas enfermedades son más comunes en los niños menores de cinco años y en los adultos mayores de 65 años. La letalidad de las formas invasivas es alta, estimándose entre un 15% y un 20% en adultos jóvenes y en un 30% y un 40% en personas mayores.
El tabaquismo, quienes padecen condiciones médicas como enfermedades renales, cardiacas o pulmonares crónicas, los alcohólicos, los diabéticos, las personas con sistemas inmunológicos debilitados y quienes no poseen bazo están en un riesgo mayor de padecer estas infecciones.
Desde el punto de vista de la prevención, se dispone de dos vacunas. La vacunación frente a neumococo está recomendada por todas las autoridades sanitarias y sociedades científicas en: a) cualquier persona de 65 años o más y b) personas de cualquier edad con condiciones de mayor riesgo, como inmunodeprimidos, trasplantados, personas con enfermedad renal crónica o en tratamiento con hemodiálisis, personas con enfermedad cardiovascular crónica, con enfermedad respiratoria crónica, con enfermedad hepática crónica o con un trastorno de adicción al alcohol, personas con una infección por VIH, con ausencia anatómica o funcional del bazo, fumadores y personas que reciben tratamientos con fármacos inmunosupresores, entre otros.
A continuación se muestran dos enlaces de interés, con más información sobre estos dos aspectos:
Además, la neumonía neumocócica es una complicación importante de la infección por el virus de la gripe. Por tanto, la vacunación frente a la gripe estacional en la campaña anual es también una forma indirecta de disminuir el riesgo de padecer una infección neumocócica grave.