La LI Semana de Humanidades, que se celebra del 20 al 22 de febrero en la Sociedad Bilbaina, bajo el eje temático ‘Una mirada a la salud mental de niños y adolescentes’, ha acogido en su segunda jornada dos ponencias relativas a la identidad en la adolescencia.
Por un lado, Juan Manuel Machimbarrena, profesor de Psicología de la UPV/EHU, expuso la conferencia ‘Redes sociales: importancia en la construcción de la identidad del adolescente’. A continuación, Eva Sesma, psiquiatra de la infancia y la adolescencia en el Hospital Universitario Basurto y profesora de Neurociencias de la UPV/EHU, enunció la ponencia ‘Autoimagen e identidad: lo normal y lo patológico en el desarrollo adolescente’. Magdalena Múgica, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria de IMQ, se encargó de la moderación de esta jornada.
En su charla, Juan Manuel Machimbarrena reflexionó sobre cómo ha cambiado la tecnología la vida de las personas en los últimos años y, especialmente, en lo concerniente a los menores: «Según un reciente estudio de UNICEF, la edad media de acceso al primer móvil es de 10,96 años. Además, el 31,5% de los adolescentes usa Internet más de cinco horas al día entre semana. Uno de cada cinco está conectado a Internet cada jornada después de las 12 de la noche. Igualmente, casi un 60% de los adolescentes va con el móvil a clase y duerme con este dispositivo en la habitación. El mismo estudio señala que el 98,5% de los menores tiene un perfil en alguna red social, el 61,5% tiene más de un perfil en una red social y el 83,5% cuenta con perfiles en tres o más redes sociales».
Así, tras repasar los datos sobre la tenencia de teléfonos inteligentes y los usos que hacen los menores de ellos, la conclusión es, para el experto, inequívoca: «la tecnología está muy presente en sus vidas, hasta tal punto que su realidad ya no está dividida en un mundo real y otro virtual, sino que se constata una co-construcción de ambos mundos. Esto ha derivado en que la forma de mostrarse al mundo online sea una parte relevante de sus vidas (ya no solo digitales)».
De este modo, para discernir el significado de esta realidad social, el experto destacó que «la tecnología no es intrínsecamente mala ni buena, pero tampoco es inocua». Esta importancia de lo digital «lleva a posibles riesgos como el cyberbullying, el abuso de la tecnología u otros riesgos como el FoMO (Fear of Missing Out). Pero no todos los adolescentes hacen un uso negativo de la tecnología, y esto también es destacable» puntualizó.
En otro momento de su ponencia, el psicólogo abordó el debate de actualidad sobre si se ha de establecer una edad mínima para el uso del móvil. Tras presentar diferentes visiones y argumentos, la conclusión para el experto consistió en que «el límite de edad no servirá de nada si no va acompañado de una educación en el uso de la tecnología. En este punto, es especialmente relevante el uso que los propios adultos hacemos de la tecnología y la forma en la que enseñamos a usarla a través de nuestros actos».
Por último, para cerrar la exposición Juan Manuel Machimbarrena sacó a colación un concepto «clave»: la mediación parental. «Este concepto se centra en el diálogo acompañado y una protección en el proceso de aprendizaje del uso de Internet por parte de los padres hacia los hijos. Y puede ser la clave para que los menores hagan un mejor uso y prevenir la aparición de los riesgos antes mencionados».
Autoimagen e identidad en la adolescencia
A continuación, según destacó la segunda ponente de la jornada —Eva Sesma—, en la adolescencia, «etapa caracterizada por la multiplicidad de cambios que acontecen, se experimenta una crisis de identidad profunda. El adolescente se plantea nuevas cuestiones y realiza las primeras grandes reflexiones de su vida».
Según describió la psiquiatra, los adolescentes «establecen vínculos nuevos y sienten la sexualidad y el amor no familiar por primera vez. También la soledad que supone enfrentar su propia vida y la responsabilidad de recorrer su propio camino».
A este respecto, señaló que «es imprescindible que aunque los adolescentes sientan que muchas cosas cambian, siguen perteneciendo a una familia que les quiere y en la que ocupan un lugar reconocido al que siempre pueden volver».
Para la experta, acompañarles durante este periodo consiste en «sostenerles para que puedan navegar libremente por sus emociones, ponerles límites para que se sientan seguros, y apoyarles para que desarrollen una autoestima suficiente y un sentido de identidad cohesionado que les permita construir una vida que les pertenezca y represente».
Sobre la Semana de Humanidades
La LI Semana de Humanidades está organizada por la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao (ACMB) con el patrocinio del Igualatorio Médico Quirúrgico (IMQ), así como con la colaboración del departamento de Salud del Gobierno Vasco, el Servicio Vasco de Salud-Osakidetza, la Facultad de Medicina y Enfermería de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV/EHU), la Universidad de Deusto, Mutualia y la Sociedad Bilbaina.