«Disponemos de modelos predictivos que permiten estratificar tanto el riesgo cardiovascular como el riesgo cardiovascular residual e identificar subgrupos de pacientes con diabetes mellitus que podrían beneficiarse de estrategias terapéuticas personalizadas». Así de claro se mostró José Piniés, médico especialista en Endocrinología y Nutrición de la Unidad de Obesidad y Metabolismo de la Clínica IMQ Zorrotzaurre durante su intervención en la segunda jornada de la Semana Médica. Este ciclo de conferencias está organizado por la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao (ACMB) y este año celebra su quincuagésimo primera edición.
«La enfermedad cardiovascular en la diabetes mellitus tipo 2 se puede prevenir y combatir utilizando fármacos de probada eficacia en función de la estratificación del nivel de riesgo de cada persona», destacó.
El experto señaló ante los presentes que la enfermedad cardiovascular en la diabetes sigue siendo «mucho más frecuente que en la población general» y que la enfermedad cardiovascular aterosclerótica (corazón, cerebro, enfermedad arterial periférica) y la insuficiencia cardiaca «son las complicaciones más importantes y severas en la diabetes». De hecho, apuntó, «la enfermedad cardiovascular es la causa fundamental de muerte en las personas con diabetes mellitus tipo 2».
El endocrinólogo continuó su alocución aludiendo a que la medición de los factores de riesgo cardiovascular clásicos (hipertensión, colesterol, tabaco, etcétera) y «los marcadores de aterosclerosis subclínica (que no dan síntomas) como el cociente albumina/creatinina, los hallazgos en pruebas con electrocardiograma, el índice tobillo-brazo y el estudio del péptido natriurético, son el eje de la evaluación del riesgo cardiovascular en la diabetes».
Para el experto de IMQ, el cribado generalizado de la enfermedad coronaria subclínica en pacientes con diabetes «no está indicado», pero sí se recomienda el cribado en casos de insuficiencia cardiaca y de enfermedad arterial periférica «en ciertos grupos de pacientes».
El Dr. Piniés continuó señalando, a modo de resumen, que el tratamiento de la diabetes «debe ser lo más precoz e intensivo posible, siendo imprescindible el tratamiento multifactorial de todos los factores de riesgo cardiovascular. Además, puso de manifiesto que «el tratamiento precoz, multifactorial e intensivo de la diabetes reduce el riesgo de mortalidad total, mortalidad cardiovascular, enfermedad cardiovascular no mortal, insuficiencia cardiaca y enfermedad renal crónica».
‘Hipertensión arterial y detección precoz de la cardiopatía hipertensiva’
A continuación, el presidente de sección de Cardiología de la ACMB, cardiólogo del Hospital Universitario Basurto y profesor de la Universidad del País Vasco, Alain Laskibar, expuso la ponencia ‘Hipertensión arterial y detección precoz de la cardiopatía hipertensiva’.
Recordó que «la hipertensión arterial (HTA) es el factor de riesgo cardiovascular más prevalente» y está relacionada con «las principales causas de muerte cardiovascular» (ictus, infarto, insuficiencia cardiaca). Asimismo, «favorece la aparición de otras enfermedades como la fibrilación auricular y la demencia».
La HTA se diagnostica por una presión arterial (PA) mayor que 140/90 mmHg en consulta y se recomienda confirmarla mediante mediciones en el domicilio. «Las nuevas guías incorporan una nueva categoría: PA elevada (PA 120-139/70-89), y persiguen un objetivo de control más ambicioso (PA sistólica 120-129)».
La hipertensión arterial, según desgranó el Dr. Laskibar, «puede causar daño en múltiples órganos, como la retina, el riñón, el cerebro, las arterias y el corazón, provocando cardiopatía hipertensiva. En el estudio de la cardiopatía hipertensiva son fundamentales el electrocardiograma (ECG), ecocardiograma (ETT) y, cuando hay dudas, la resonancia magnética cardiaca (RMC)».
Es fundamental, en palabras del cardiólogo, la prevención mediante hábitos de vida saludables que eviten su aparición y progresión: «reducir la ingesta de sal, fomentar la actividad física, mantener una dieta saludable, evitar tabaco y alcohol, etcétera».
En cuanto al tratamiento farmacológico, «se recomienda iniciarlo en general con doble terapia en un único comprimido (IECA/ARA2+ CA antag/tiazida)». Tal y como puntualizó, existen nuevos tratamientos farmacológicos, «pero aún no están avalados por las guías». En cuanto al tratamiento invasivo, «la denervación renal con catéter puede ser un tratamiento efectivo para pacientes con hipertensión arterial refractaria».
Cuidado de úlceras y pies diabéticos
La jornada del miércoles de la Semana Médica concluyó con la intervención de Nahikari Peñafiel, enfermera en el centro de salud Indautxu, que expuso su conocimiento sobre la Unidad de Heridas Crónicas y la Unidad de Pie Diabético de la Organización Sanitaria Integrada Bilbao-Basurto, de Osakidetza.
«La enfermedad arterial periférica de las extremidades inferiores es una patología en la que la mortalidad a cinco años en pacientes con claudicación es del 50% y con isquemia crítica, llega al 70%. Por ello es importante realizar desde atención primaria un diagnóstico, un tratamiento y una derivación temprana a la especialidad de Angiología y Cirugía Vascular», destacó la experta.
Además, aludió a la conveniencia de tener en cuenta que la enfermedad arterial periférica está «muy relacionada» con la diabetes mellitus. «El pie diabético es un marcador de mortalidad y son necesarios una detección precoz y un abordaje multidisciplinar para disminuir las complicaciones».
La Semana Médica es una iniciativa formativa que organiza la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, que cuenta con la colaboración del departamento de Salud del Gobierno Vasco, Osakidetza, la Facultad de Medicina y Enfermería de la Universidad del País Vasco y la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Deusto, así como con el patrocinio del Igualatorio Médico Quirúrgico (IMQ).