La Facultad de Medicina y Enfermería de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV/EHU) ha acogido la defensa de la tesis doctoral de Jacinto Bátiz, jefe del Área de Cuidados del Hospital San Juan de Dios de Santurtzi, presidente de la Comisión Deontológica del Colegio de Médicos de Bizkaia y presidente de la sección de Cuidados Paliativos de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao. Bajo el título «Aportaciones Socio-sanitarias del Hospital San Juan de Dios de Santurtzi desde 1924 hasta 2014», la tesis ha recibido la calificación de sobresaliente cum laude por el tribunal examinador. La tesis ha sido dirigida por los vicedecanos de la UPV/EHU, los profesores Miren Agurtzane Ortiz y Gorka Pérez-Yarza, y la presidencia del tribunal ha recaído en el catedrático de Neurología de la UPV/EHU, el profesor Juan José Zarranz.
La tesis doctoral, que saldrá publicada como un libro en unos meses, analiza la historia del Hospital San Juan de Dios de Santurtzi durante 90 años, siguiendo la evolución de sus distintas etapas caracterizadas por los diversos condicionamientos económicos, sociales, políticos y científicos. «La historia del Hospital refleja de una manera fiel la intrahistoria de la salud de los vizcaínos, y muy especialmente los de la margen izquierda de la ría de Bilbao», afirma el investigador.
El trabajo estudia los 90 años de historia dividiéndolos en cuatro etapas. En la primera etapa, tras su fundación en 1924, dota a la margen izquierda de la ría del Nervión de una infraestructura social y sanitaria «absolutamente necesaria para atender a esta población». Tal y como señala, «este hospital procuró una gran ayuda social y sanitaria a los niños vizcaínos que padecían enfermedades que, de no haber insistido en sus tratamientos y cuidados, hubieran dejado grandes secuelas físicas y sociales a toda una generación».
«La ayuda económica de la Fundación Benéfica Aguirre, el carisma hospitalario y de ayuda a los más necesitados de los hermanos de San Juan de Dios y el altruismo junto con la ciencia de los médicos vizcaínos facilitaron el acceso a la solución de los problemas médicos de estos niños, ayudando en sus problemas sociales», apunta el experto.
En la tesis se pone de relieve que durante la Guerra Civil española, segunda etapa, este Hospital «se convirtió en un ‘Hospital de Sangre’ para atender a los soldados heridos y enfermos, teniendo en cuenta a la persona y no a sus ideologías. También dio en él acogida, cuidados y tratamientos a quienes como consecuencia de la guerra lo necesitaban».
Tal y como manifiesta el investigador, «no dirigió la mirada ni a la derecha ni a la izquierda, ni a los unos ni a los otros, sino a la persona que necesitaba la atención de los profesionales sanitarios y de los hermanos del Hospital». El Hospital San Juan de Dios fue respetado por ambos bandos durante la contienda.
La tercera etapa comenzó en la posguerra. El Hospital adaptó sus instalaciones a los nuevos avances médicos, optimizando los recursos «y no dejando de cumplir la misión fundacional del Hospital, que era ayudar a quienes más lo necesitaran». Así, la evolución económica «hizo necesaria la búsqueda de otros recursos (diversificación de fuentes de financiación) que pudieran financiar la ayuda sanitaria y social a los vizcaínos que confiaban en este Hospital como una institución que les podría aportar los beneficios de la ciencia y la satisfacción del acercamiento humano».
A partir de los años 70 y 80 el Hospital se adaptó a las nuevas realidades de una sociedad en pleno desarrollo industrial. «Se trabajó en la educación sanitaria, en defender los derechos del enfermo y humanizar la Medicina y se garantizó la asistencia médico-quirúrgica a las clases trabajadoras. A pesar de los cambios, no se perdió el espíritu de la Fundación Benéfica Aguirre y de los Hermanos de San Juan de Dios, que siguieron prestando ayuda a todos los enfermos aunque carecieran de recursos económicos».
La cuarta etapa comenzó en 1993 con los primeros pasos de la entonces llamada Unidad de Medicina Paliativa del Hospital. «Desde entonces este centro se convirtió en un referente en la atención sanitaria, psico-social y espiritual, así como en su doctrina ética en el final de la vida».
Según explica el doctor Bátiz, «el broche de oro de este Hospital es la dedicación a quienes más lo necesitan ‘en versión siglo XXI’, a través de la Medicina Paliativa, para atender a las personas con enfermedades avanzadas». Para el experto, » al igual que hace más de 90 años, el centro hospitalario no olvida que debe continuar ofreciendo soluciones médicas y sociales, desde una atención integral e intentando que también sea atención integrada en las distintas instituciones sanitarias y sociales de nuestra Comunidad Autónoma Vasca».
La tesis concluye con el quinto capítulo, en el que la innovación científica «es continua, como resultado de la propia investigación, haciendo que sea un Hospital que ofrece resultados de eficacia y eficiencia en la práctica clínica. Además, el Hospital comparte la experiencia asistencial de sus profesionales y contribuye a la formación de los valores éticos de la sociedad. Hoy en día participamos en la formación de grado y posgrado de Medicina y Enfermería, a través de rotaciones prácticas, cursos y másteres, así como en la formación de otras disciplinas socio-sanitarias».
El doctor. Bátiz concluye que «desde sus inicios hasta la actualidad, el Hospital San Juan de Dios de Santurce ha sido y es una institución hospitalaria ejemplar, que transmite desde la ciencia y el acercamiento humano los valores de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios: hospitalidad, respeto, responsabilidad, calidad y espiritualidad».
Jacinto Bátiz Cantera (Sestao, Bizkaia, 1948). Doctor por la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV/EHU) con la tesis: «Aportaciones socio-sanitarias del Hospital San Juan de Dios de Santurtzi desde 1924 hasta 2014». Jefe del área de Cuidados del Hospital San Juan de Dios de Santurtzi desde 1993. Médico de familia. Presidente de la Sección de Cuidados Paliativos de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao. Coordinador de las Unidades de Cuidados Paliativos de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios de la provincia religiosa de Castilla. Presidente de la Comisión Deontológica del Colegio de Médicos de Bizkaia (CMB). Vocal del comité permanente de la Comisión Central de Deontología del Consejo General de Colegios de Médicos de España (OMC). Miembro del Grupo de Trabajo «La Atención Médica al Final de la Vida» de la OMC. Profesor en la Cátedra de Humanidades Médicas en la Facultad de Medicina y Enfermería de la UPV/EHU. Autor de los libros: «Mi vida al final de su vida» y ‘Reflexiones desde los cuidados a enfermos de alzhéimer‘. Ha recibido el Premio Nacional «Reflexiones Opinión Sanitaria 2009» por el artículo «Cuidar con Caricias». Premio «Gazte Role Model Saria» de la Ikastola Begoñazpi en 2010 por la atención integral al enfermo y a su familia para convertir la transición de la vida a la muerte en una experiencia menos traumática.