Bilbao, febrero de 2019.- Entre las técnicas más vanguardistas que buscan combatir el cáncer destaca el empleo de virus modificados, la terapia celular adoptiva, la inmunoterapia con anticuerpos monoclonales y el tratamiento dirigido a alteraciones genómicas del tumor. El cáncer, enfermedad que según la Asociación Española Contra el Cáncer afecta a 270.363 nuevas personas cada año, se mantiene como una de las principales causas de muerte en el Estado.
Esos datos muestran que la patología continúa representando un problema, pero los oncólogos cada vez cuentan con una mayor variedad de técnicas para combatirla. En este sentido, el Dr. Ignacio Gil Bazo, Co-Director del Departamento de Oncología de la Clínica Universidad de Navarra, invita a los pacientes y a sus familias a “ser optimistas” y ha asegurado que “en la actualidad los profesionales ya cuentan o están desarrollando técnicas que permiten a los pacientes lograr una mayor supervivencia a pesar de la enfermedad con un incremento notable en la calidad de vida”.
El Dr. Gil Bazo ahondará -en el marco de la jornada divulgativa Encuentros con la Salud- las nuevas técnicas que en palabras del experto “están aumentando de forma muy llamativa la supervivencia estimada (años de vida) de los pacientes con tumores malignos de gran letalidad y, además, mejoran la calidad de vida, ya que los afectados pueden seguir llevando una vida lo más normal posible, con poca presencia clínica de la enfermedad y sin presentar grandes efectos secundarios”. La ponencia, que se celebró el pasado 13 de febrero, llevó por título Inmunoterapia y genómica: medicina de precisión contra el cáncer y que tuvo lugar en la biblioteca de Bidebarrieta de Bilbao.
Un presente y futuro esperanzador
“La estrategia terapéutica que emplea virus oncolíticos lucha contra los tumores y su capacidad de infectar a las células sanas del cuerpo. Una de las características principales de los virus, ya sea el de la gripe o cualquier otro, es su habilidad para introducir su propio material genético en el de otras células. Es decir, introducen parte de su información genética de virus en la información genética de la célula. En este caso, se emplean virus, que no trasmitan ninguna enfermedad ni generen daño, y se modifican para que en vez de infectar a las células sanas del cuerpo infecten a las tumorales. El virus modificado se introduce en las células tumorales y éstas se convierten en una especie de dianas para el sistema inmune –sistema encargado de proteger el cuerpo humano frente a enfermedades- que, al reconocerlas, puede luchar mejor contra la enfermedad”, explica el oncólogo de la Clínica Universidad de Navarra, que apunta que aunque están todavía en fase de investigación clínica podría suponer un nuevo cambio de paradigma en el tratamiento de algunos tipos de tumores.
Otras de las herramientas más innovadoras son la inmunoterapia con anticuerpos monoclonales y la terapia celular adoptiva. Sobre la primera, el Dr. Gil Bazo indica que ‘las primeras pruebas con la inmunoterapia comenzaron aproximadamente en 2013 y en solo cinco años –gracias a los esfuerzos de los investigadores- se ha convertido en una estrategia que ya se emplea de rutina con elevada eficacia y baja toxicidad en muchos tipos de tumores. El tratamiento se basa en el empleo de una serie de fármacos que potencian el sistema inmune para que el propio cuerpo del paciente combata a la enfermedad. La terapia celular adoptiva es una versión más avanzada de ese mismo concepto. Esta técnica consiste en extraer linfocitos –células encargadas de la defensa del organismo que habitualmente tienen problemas a la hora de identificar y combatir a los tumores- del paciente, adiestrarlos en el laboratorio para que reconozcan mejor a las células tumorales y se activen frente a ellas y reintroducirlos en el cuerpo para que hagan frente a la enfermedad”.
Las técnicas antes descritas son las últimas novedades, pero “la primera gran revolución frente al cáncer fue el diagnóstico genómico del tumor”. “El tumor de cada paciente tiene unas características particulares, diferentes para cada paciente. El estudio genómico masivo nos permite analizar una gran cantidad de genes del tumor para identificar cuál de todos ellos es el que está condicionando la aparición del tumor y fomentando que crezca, viaje a otros órganos, etc. Una vez se identifican a los genes promotores del tumor se puede aplicar un tratamiento dirigido frente a esos genes concretos y no otros. De esta manera, se puede desarrollar un tratamiento que se adapte a las características específicas de cada paciente y, por lo tanto, se adapte mejor a él. Esa especificidad es la clave de la personalización del tratamiento para cada enfermo”, indica el experto de la Clínica Universidad de Navarra.
Sobre Encuentros con la Salud
Encuentros con la Salud es una iniciativa del diario El Correo, organizada junto a Docor Comunicación, que cuenta con la asesoría científica de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao y la Facultad de Medicina y Enfermería de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea y en esta ocasión está patrocinada por Sanitas.