Se estima que en el País Vasco 100.000 personas pueden sufrir EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), una enfermedad que se caracteriza por la presencia de limitación crónica, progresiva y poco reversible al flujo aéreo, asociado a una respuesta inflamatoria anómala, debida principalmente al humo del tabaco.
La Semana Médica de Bilbao está organizada por la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, con la colaboración del Hospital Universitario Cruces, la Facultad de Medicina de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y Grupo IMQ. Arranca esta tarde con la conferencia de la Dra. Milagros Iriberri Pascual, médico adjunto de Neumología del Hospital Universitario Cruces, quien expondrá los últimos avances sobre la EPOC y el papel del corticoide inhalado en los pacientes con esta enfermedad, que afecta principalmente a las personas adultas fumadoras y que pueden desarrollarla entre el 15-20% de los fumadores.
La Dra. Iriberri advierte de que es una enfermedad “grave”, pero “prevenible y tratable”, ya que se puede tratar la obstrucción con broncodilatadores y controlar la inflamación con tratamiento antiinflamatorio. Sin embargo, uno de los principales riesgos es que 3 de cada 4 pacientes no saben que sufren esta enfermedad, “así que estamos ante una enfermedad con un infradiagnóstico muy importante en torno al 75%”, explica Iriberri
Se estima que en el País Vasco entre los 40 y 80 años el 10% de la población padece EPOC. “Estamos hablando de unos 100.000 casos posibles. Las cifras de las que disponemos en la Comunidad vasca para EPOC en 2011 eran de una prevalencia del 3% en el caso de varones y 1,5% para mujeres.
Tal y como advierte la doctora, sería necesario considerar el diagnóstico en personas mayores de 40 años que presenten una historia de tabaquismo actual o pasado superior a los 20 cigarrillos al día durante 10 años, y que presenten síntomas respiratorios como tos y expectoración matutina y falta de aire. Iriberri advierte de que, “existe una limitación inicialmente con el esfuerzo, y que progresivamente incapacita al paciente a mínimos esfuerzos, al andar o incluso al vestirse o afeitarse”.
El diagnóstico de la EPOC se confirma mediante la realización de una espirometría forzada que confirma la limitación al flujo aéreo. En cuanto al tratamiento, los principales esfuerzos se centran en prevenir la progresión de la enfermedad, aliviar los síntomas, mejorar la tolerancia al ejercicio e intentar disminuir mortalidad. La doctora afirma que desde el punto de vista farmacológico, “los broncodilatadores por vía inhalada alivian los síntomas y mejoran la calidad de vida, y los corticoides inhalados son importantes para evitar riesgos futuros, ya que se ha demostrado que disminuyen el número de exacerbaciones, frenan la progresión de la enfermedad y disminuyen mortalidad”.
Desde el Hospital Universitario Cruces se ha liderado la realización sistemática de espirometrías en atención primaria con calidad a pacientes con riesgo de padecer esta enfermedad, con el objetivo de detectar la patología lo antes posible. También se trabaja especialmente en el control del paciente con EPOC estable, ya que es imprescindible la educación del paciente, que se conozca el beneficio de la vacunación, los consejos dietéticos, estimular actividad física adecuada a las posibilidades del enfermo y el adiestramiento con los inhaladores. Es necesaria la continuidad asistencial del paciente con EPOC entre atención primaria-especializada y el hospital.
En cuanto a los pacientes con EPOC grave, éstos están incluidos en el programa de entrenamiento al esfuerzo coordinado con el Servicio de Rehabilitación Respiratoria del Hospital baracaldés. Además, a lo largo del 2014, el Hospital Universitario Cruces implantará TELEPOC, el servicio de teleasistencia de Osakidetza para la telemonitorización de los pacientes EPOC grave. El TELEPOC consiste en el envío de la información del paciente desde su domicilio; a través de un sistema de alertas, el personal médico y de enfermería se ponen en contacto con el paciente con el objetivo de evitar ingresos hospitalarios. Este programa ya se está desarrollando en Hospital Galdakao-Usansolo desde hace dos años.
No obstante, la experta es optimista ya que asegura que, “se está mejorando el tratamiento de esta enfermedad, probablemente por el lanzamiento de nuevos fármacos como los broncodilatadores o corticoides con sistemas de inhalación más fáciles para el paciente y posologías más cómodas, con lo que se mejora la cumplimentación. Estos fármacos cada vez son más eficaces y con menos efectos secundarios”, finaliza.