Especialistas en traumatología e ingeniería han presentado en Bilbao el 19 de enero un robot diseñado de forma integral en Euskadi por la compañía especializada robótica aplicada a la medicina, Cyber Surgery, que revoluciona la precisión de las cirugías de columna. El acto, celebrado en la sede de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao (ACMB), ha mostrado por primera vez a la comunidad nacional e internacional (vía streaming) este asistente robótico del cirujano, que ya ha superado con éxito las pruebas con cadáveres
Este nuevo robot ha sido el eje central de la jornada ‘Nuevas tecnologías aplicadas a la cirugía robótica de columna’, dirigida a profesionales sanitarios y estudiantes, que ha organizado la sección de Traumatología de la ACMB. La cita ha contado con las intervenciones de Eduardo Álvarez Irusteta, traumatólogo y presidente de sección de la ACMB, y Jorge Presa Alonso, doctor en Ingeniería de Telecomunicaciones y Electrónica y CEO de Cyber Surgery.
La fusión vertebral es una operación que se emplea en diversas patologías de columna como una rotura, escoliosis, degeneración por envejecimiento o algunos tipos de tumores. Esta intervención quirúrgica, que es bastante frecuente, se basa en la colocación de varios tornillos en las vértebras y los conecta con barras para construir una estructura que sostenga el peso o corrija alguna desviación.
Revolución en la precisión
En este tipo de intervención se desarrolla el proceso en base a la información médica, la planificación del sanitario y un sistema que lee la posición del paciente, a fin de prevenir cualquier tipo de movimiento durante la cirugía. En este punto, es donde el robot de Cyber Surgery marca la diferencia.
Tal y como ha explicado Jorge Presa, “hemos desarrollado una tecnología propia y disruptiva que nos permite definir las trayectorias de forma mucho más precisa. Mientras que los actuales dispositivos emplean una tecnología óptica, nosotros apostamos por un sistema de ‘tracking háptico’ que ‘toca’ al paciente, lo que le permite determinar su posición en todo momento. Esta nueva tecnología de precisión aumenta la seguridad del paciente, mejora el flujo de trabajo y reduce costes”.
“En el caso de los pacientes, este sistema permite que las operaciones sean mínimamente invasivas, con lo que se reducen aún más los riesgos y mejoran los tiempos de recuperación de los pacientes”, ha añadido Presa.
Made in Euskadi
Este proyecto, que dio sus primeros pasos en 2013, ha sido desarrollado por un equipo de más de 25 ingenieros y ha contado con la colaboración de entidades como BioDonostia, BioCruces y, en sus orígenes, también la Universidad de Navarra.