Tal y como ha informado el Colegio de Médicos de Bizkaia (CMB), el pasado 4 de abril, el CMB acogió la jornada “Uso racional de los antibióticos en humanos y animales: ¿qué estamos haciendo mal?” organizada por los Colegios de Farmacéuticos, Veterinarios y Médicos de Bizkaia. Su objetivo era descubrir cómo se están prescribiendo y dispensando actualmente los antimicrobianos teniendo en cuenta la creciente alarma que produce el hecho de que cada vez más bacterias se están haciendo resistentes a uno, varios o todos los antimicrobianos conocidos.
Para debatir y aclarar posibles dudas, la reunión contó con algunos expertos tales como el médico Ramón Cisterna, jefe del Servicio de Microbiología del Hospital de Basurto; el farmacéutico Antonio del Barrio, vicepresidente de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao y el veterinario Rafael Laguens, presidente de la Federación de Veterinarios Europeos. Ellos fueron los encargados de explicar la gravedad de la situación provocada por un exceso de prescripción tanto en humanos como en animales, lo que está originando que algunas bacterias no solo generen resistencias sino que sean capaces de transmitir códigos a otras bacterias que también se vuelven resistentes.
Formación y concienciación
Desde que se empezaron a utilizar en 1941, los antimicrobianos han supuesto, junto con la higiene, el saneamiento y las vacunas, uno de los pilares fundamentales de la medicina moderna. Pero este bien, que hasta ahora ha sido fundamental para reducir la mortalidad y la morbilidad, “cada vez es más escaso y cada vez será más escaso”, en opinión de los expertos y tal como afirmó ayer Ramón Cisterna. En Europa, 25.000 personas mueren cada año por infecciones producidas por bacterias multirresistentes y se estima que, en todo el mundo, el número de personas que fallecerán por este motivo anualmente será de 700.000. Un uso razonable y adecuado en el tiempo de los antimicrobianos será fundamental para intentar controlar lo que la OMS denomina el principal reto sanitario para el siglo XXI.
Lo que ayer por la tarde pareció quedar claro al respecto es que la estrategia pasa por primero plantearse cómo y cuánto se están utilizando los antimicrobianos, qué pauta de prescripción siguen los profesionales de la medicina y cómo los dispensan los farmacéuticos. De acuerdo con los datos que ofreció el farmacéutico Antonio del Barrio, hace 20 años, en las farmacias vascas el 50% de la dispensación de antibióticos se hacía sin receta. Afortunadamente, en pocos años esta situación comenzó a revertir gracias a las campañas de concienciación puestas en marcha por los propios profesionales y por la administración pública, como más tarde apuntó también Iñaki Betolaza, director de Farmacia del Gobierno Vasco, uno de los intervinientes en la clausura de la jornada.
Receta veterinaria electrónica
En lo que se refiere al ámbito veterinario, durante la jornada se dejó clara la necesidad de implantar un modelo de receta electrónica como la que ya se utiliza en el ámbito humano con el fin de garantizar la trazabilidad de los medicamentos que se dispensan a los animales. Se planteó igualmente, la necesidad de reducir el uso de antimicrobianos. El actual modelo de producción de proteína barata, con miles de animales hacinados que son tratados con antibióticos para evitar la proliferación de enfermedades, fue algo que denunció Rafael Laguens, presidente de la Federación de Veterinarios Europeos.
En su intervención, Consuelo Rubio, jefa del Departamento de Medicamentos Veterinarios y Antonio López, jefe de Servicio de Enfermedades Infecciosas de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) insistieron en que las resistencias antimicrobianas son una cuestión que debe tratarse desde la perspectiva de la “Salud Única” tanto en el ámbito nacional como internacional. Los dos representantes de la AEMPS explicaron que España está entre los primeros puestos dentro del ranking de países en el uso de antimicrobianos. Para hacer frente a este problema y revertir esta situación, el Estado puso en marcha en 2014 el Plan Nacional de Resistencia a los Antibióticos. El plan se estructura en seis líneas estratégicas, comunes para la sanidad humana y veterinaria, subdivididas en medidas y acciones concretas en las áreas de vigilancia, control, prevención, investigación, comunicación y formación. Uno de los objetivos principales es lograr la reducción del uso de antimicrobianos tanto por parte de humanos como de animales.
Todos a una
En la clausura de la jornada intervinieron los representantes de la administración pública vasca, Iñaki Betolaza, director de Farmacia, e Ikerne Zuluaga, directora de Agricultura y Ganadería del Gobierno Vasco. Betolaza, aunque reconoció la dificultad de la misión, trasladó el compromiso del departamento de Salud a la hora de seguir trabajando para lograr, a través del fomento de buenas prácticas profesionales, una correcta prescripción de los antimicrobianos por parte de los médicos y médicas vascas y para que las farmacias no los dispensen sin receta médica. También describió alguna de las medidas que se pretenden poner en marcha dirigidas a la ciudadanía para rebajar el nivel de presión que se ejerce a los profesionales para que prescriban antibióticos.
Zulueta por su parte, compartió su preocupación por lo que describió como “un problema de gran magnitud” y declaró su intención de llevar a cabo acciones para reconducir una situación ante la que se declaró concienciada. “Debido a la estrecha relación que existe entre la salud humana y la salud animal es preciso llevar a cabo acciones coordinadas si queremos reducir la aparición de fenómenos de resistencias”, afirmó la directora de Agricultura y Ganadería. “Es necesario coordinar las políticas de salud pública, sanidad animal y medio ambiente.”
Entrevista en Radio Popular
Con respecto a este tema, Radio Popular entrevistó a Álvaro Mateos, presidente del Colegio de Veterinarios en Bizkaia, quien desgranó muchas de las claves de este importante reto sanitario. Para todas aquellas personas interesadas, la entrevista se puede escuchar en este enlace.