¿Cuál es la situación actual del Sistema Vasco de Servicios Sociales a la luz de la legislación actual y en relación con los distintos sistemas de protección social de la Comunidad Autónoma del País Vasco? He ahí la pregunta a la que dio respuesta Francisco Dehesa, director de Acción Social del Ayuntamiento de Bilbao y vicepresidente veterinario de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao dentro de la XLIII Semana de Humanidades, organizada por la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao
En el marco de su exposición, moderada por el profesor Ricardo Franco Vicario, secretario general de la ACMB, profesor de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea y jefe de servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Basurto, el experto abordó “las tres contingencias recogidas en toda la legislación sectorial que se concretan en la prevención y el abordaje de las situaciones de desprotección, la promoción de la autonomía y prevención y tratamiento de las situaciones de dependencia y la prevención e intervención en las situaciones de exclusión social, además de la promoción de la inclusión social, dentro de un marco participativo de las personas usuarias de los servicios sociales.
Destacó Dehesa la existencia de “distintas prestaciones y servicios del Sistema Vasco de Servicios Sociales, haciendo hincapié en aquellas prestaciones y servicios más vinculados a la infancia y a las personas mayores, pero sin olvidar los servicios previstos para las situaciones de riesgo de exclusión o exclusión social. En este campo”, subrayó el especialista, “adquieren una importancia relevante los servicios públicos de atención primaria y especialmente el papel de los servicios sociales de base como puerta de entrada al Sistema Vasco de Servicios Sociales”.
No se detiene ahí su reflexión. El director de Acción Social del Ayuntamiento de Bilbao realza “la importancia de la participación del sector privado, muy especialmente el papel que juegan las organizaciones sin ánimo de lucro en el funcionamiento de los servicios públicos vinculados al Sistema Vasco de Servicios Sociales mediante las fórmulas de convenios, conciertos o contratos con las distintas administraciones del Sistema. Como reconocimiento al tercer sector”, puntualizó, “es de resaltar la pervivencia de algunas instituciones centenarias que todavía juegan un papel importante entre los actuales recursos de la Villa como la Santa Casa de la Misericordia y la Residencia Conde de Aresti”.
En esta breve mirada histórica Dehesa hizo referencia a numerosos proyectos de principios del siglo XX, como la Escuela Hogar Huérfanos de la Casilla y la Gota de Leche. Desde unas palabras dedicadas a los niños expósitos, de la mano de la referencia a la casa de expósitos y la maternidad, el especialista planteó “la diferencia entre una sociedad que se dotaba de medios para atender a las personas vulnerables con una visión de beneficencia y caridad a una sociedad como la actual que apuesta por la vía del reconocimiento de los derechos a esas personas vulnerables”. En este campo hizo mención especial a algunos eminentes médicos que desarrollaron su labor en estas instituciones con gran sensibilidad social, como los doctores López de Alberca y Entrecanales, vinculados a la casa de expósitos y la Gota de Leche respectivamente, así como a otros médicos bilbaínos importantes en la de definición de los servicios sociales.
En esta mirada histórica retrospectiva, Francisco Dehesa recordó “el largo túnel de la dictadura franquista en el desarrollo de los servicios sociales, con aquel concepto del Auxilio Social, muy vinculado en su origen a los principios del Régimen”. Como contrapunto, el conferenciante destacó “a Cáritas, organización católica nacida a principios de los años cuarenta del pasado siglo y que ha mantenido un profundo compromiso con los más necesitados constituyendo un verdadero sistema social en sí mismo”.
Además de incidir en “la aparición de las primeras instituciones especialmente dedicadas al cuidado de personas vulnerables socialmente, que estaban muy vinculadas a instituciones sanitarias”, el experto enfatizó “en el futuro compartido que les espera a los dos sistemas, el sanitario y el social, con el desarrollo del espacio sociosanitario”.
En este campo, Francisco Dehesa apostó por el “reconocimiento a dos profesiones que son clave en el sistema y que pueden erróneamente ser consideradas como profesiones o disciplinas menores, el Trabajo Social y la Educación Social, cuyo papel es esencial en el desarrollo de los servicios sociales de una sociedad avanzada”.