La ‘Jornada de actualización en Urología para médicos de atención primaria. Criterios de manejo y derivación del paciente’, organizada por las secciones de Atención Primaria y Urología de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao (ACMB), se ha celebrado en la sede de la entidad en Bilbao.
De la mano de los doctores José Manuel Llamazares, presidente de la sección de Medicina Familiar y Comunitaria de la ACMB, y José Gregorio Pereira, presidente de la sección de Urología de la ACMB y urólogo de IMQ, la sesión de formación continuada ha versado sobre dos temas principales: los síntomas de tracto urinario inferior (en mujer y en varón), y el manejo del antígeno prostático específico, o PSA, y actualización en el diagnóstico en el cáncer de próstata.
Tal y como destaca el primero de los ponentes, el doctor Jorge Mora, urólogo especializado en Urología Funcional del servicio de Urología de la Clínica IMQ Zorrotzaurre, «los síntomas del tracto urinario inferior (STUI) son una de las causas más frecuentes de consulta urológica al médico de cabecera, tanto en hombres como mujeres, y está demostrado que su diagnóstico temprano y tratamiento oportuno mejoran la calidad de vida».
Según detalla la Asociación Española de Urología, los síntomas del tracto urinario inferior engloban a los síntomas producidos por la afectación de la vejiga, la próstata o la uretra. Aunque la sintomatología pueda manifestarse de manera aislada, con frecuencia aparecen de manera conjunta.
Los especialistas clasifican los STUI en síntomas que ocurren durante el llenado de la vejiga (síntomas de llenado), aquellos que ocurren durante el vaciado de la vejiga (síntomas de vaciado), y los que ocurren al finalizar la micción (síntomas postmiccionales).
Entre los síntomas de llenado se pueden destacar la nicturia (necesidad de levantarse a orinar varias veces por la noche), micción de urgencia y polaquiuria (orinar con frecuencia y, en ocasiones, con poca cantidad).
Con respecto a los síntomas de vaciado, se encuentra la disuria (dolor o escozor al realizar la orinar), dificultad para iniciar la micción, disminución de la fuerza del chorro de la micción, chorro entrecortado y goteo al terminar la micción.
Finalmente, los síntomas postmiccionales son el goteo postmiccional, el tenesmo vesical (ganas de orinar tras haber finalizado la micción) y la sensación de vaciado incompleto.
Cáncer de próstata
El doctor Felipe Urdaneta, especialista del servicio de Urología de la Clínica IMQ Zorrotzaurre, señala con relación a su ponencia, ‘Manejo del PSA y actualización en el diagnóstico en el cáncer de próstata’ que «el PSA es una molécula que permite cribar a los hombres que necesitan estudios complementarios para descartar el cáncer de próstata, el más común de este tipo de patologías que afectan a los varones».
En este sentido, el Dr. José Gregorio Pereira recuerda que el cáncer de próstata es el cuarto tumor más diagnosticado en España, y el más frecuente en varones, destacando que «actualmente no se ha llegado a un claro consenso sobre un programa de cribado, siendo fundamental un correcto abordaje diagnóstico, eligiendo a quienes realizar un estudio de detección tras informarles de los riesgos».
Desde la década de los 80 se empezó a implementar el PSA en el algoritmo diagnóstico de cáncer de próstata, desplazando al tacto rectal como principal herramienta de detección inicial. «Sin embargo», puntualiza el Dr. Pereira, «presenta el problema de no ser específico para el cáncer prostático, pudiendo elevarse también en la hiperplasia benigna, la prostatitis y otras afecciones prostáticas. Por esta razón, es fundamental su correcta interpretación, valorando el resto del contexto clínico (síntomas urinarios, tamaño prostático, etcétera)».
En la actualidad, en el estudio inicial por elevación de PSA, «es fundamental incluir pruebas más específicas, como la resonancia magnética, que ayuden a seleccionar mejor a los pacientes de alto riesgo, a quienes recomendaremos realizar una biopsia prostática».
A este respecto, el Dr. Llamazares entiende, asimismo, que «el covid ha relegado a la atención primaria desde su papel de prevención al de asistencia a demanda, encontrándonos ahora las consecuencias de diagnósticos tardíos de tumores cancerígenos en general, no sólo prostáticos. Esperamos que el enfoque de la prevención de la enfermedad y promoción de la salud, previamente conseguidos antes de la pandemia, vuelvan al camino que ya teníamos recorrido y la ciencia nos dé evidencias de los mejores métodos para ello», concluye el presidente de la sección de Medicina Familiar y Comunitaria de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao.