Bilbao, 24 noviembre de 2017.- El error en la práctica médica es algo tan real y tan actual como antiguo. Lejos de volver la cabeza para otro lado, la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao (ACMB) ha decidido mirar de frente esta realidad sanitaria y poner este tema como columna central de su acto de apertura del curso académico, que se llevó a cabo ayer en los salones de la Sociedad Bilbaina, en Bilbao, en un acto que fue conducido por Gorka Pérez-Yarza, secretario general de la ACMB, en colaboración con Ricardo Franco Vicario, presidente de la Academia.
«Estamos muertos», gritaron los pilotos del fatídico vuelo 447 de Air France al despertarse. El 1 de junio de 2009 el vuelo 447 de Air France, que realizaba un vuelo internacional entre Río de Janeiro y París, desapareció sobre el océano Atlántico provocando 228 víctimas y generando multitud de conjeturas sobre la causa de tal accidente. Dos años después, en abril de 2011, se encontraron las cajas negras a más de 3 kilómetros de profundidad. En ellas se escucharon las palabras con las que arranca esta información. “Su análisis reveló la secuencia de hechos que condujeron al desastre, siendo uno de los más importantes la fatiga de la tripulación, que influyó de forma decisiva en el cúmulo de errores que precipitaron la tragedia”, puntualiza Ángel Tomás Camacho García, responsable de Análisis Clínicos de Vithas Lab, fellow del American College of Medical Toxicology y experto Internacional en Toxicología por el Colegio Oficial de Químicos de Sevilla. Además, es el coordinador del área de Toxicología Clínica de AETOX (Asociación Española de Toxicología).
Ángel Tomás Camacho impartió, ante una expectante audiencia, la conferencia: El error humano en medicina. El accidente del vuelo Air France 447: toma de decisiones y repercusión en el mundo laboral donde explicó que “el análisis detallado de accidentes recientes ha hecho cada vez más evidente que son los errores latentes los que representan una mayor amenaza para la seguridad de un sistema complejo. Más que los instigadores principales de un accidente, los operadores de primera línea tienden a ser herederos de defectos en el sistema que derivan de un mal diseño, un mantenimiento defectuoso o errores en la gestión directiva. Su aportación consiste habitualmente en añadir el toque final a una pócima letal cuyos ingredientes se han estado cocinando desde mucho tiempo atrás”.
Durante la inauguración del curso académico se llevó a cabo la presentación del nuevo libro Prevención y primeros auxilios en hostelería, una novedad editorial editada por Mutualia que llena un hueco en la prevención de accidentes laborales en un sector con tanta mano de obra como es la hostelería. En la presentación del libro estuvo su autor, el doctor Jacinto Bátiz, jefe del Área de Cuidados del Hospital San Juan de Dios de Santurtzi, acompañado por el chef Fernando Canales, del Proyecto Etxanobe; Jorge Arbaiza, director de Operaciones de Mutualia y Alberto Alonso, director general de Osalan. También asistió al acto Pedro Gamboa, coautor del libro, alergólogo de IMQ y presidente de la sección de Alergología de la ACMB.
A la presentación acudieron numerosas personalidades del ámbito sanitario vasco. Entre éstas, se pueden citar a Nekane Murga, directora de Planificación, Ordenación y Evaluación Sanitarias del Gobierno vasco; Joseba Pineda, decano de la Facultad de Medicina y Enfermería de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea; Àlvar Net, presidente de la Academia de Ciencias Médicas y de la Salud de Cataluña y Baleares; Maite Feito, presidenta de la Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia; Elena Epalza, de la Fundación Gangoiti; Javier Oleaga, director autonómico de Salud y Socorros de Cruz Roja Euskadi; Luis Eguiluz, concejal del Ayuntamiento de Bilbao; Álvaro Mateos, presidente del Colegio de Veterinarios de Bizkaia; Vicky Pradas, de la Comisión de Deontología del Colegio de Médicos de Bizkaia; Manuel Sánchez Moronta, miembro del Aula de Bioelectrónica y Javier Ortiz, de la citada Aula de Bioelectrónica de la UPV/EHU.
En nombre de IMQ acudió Elena Olabe. Junto a ella, asistió en nombre de Mutualia, su director médico y tesorero de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, Víctor Etxenagusia y el director de operaciones, Jorge Arbaiza. Por parte de Osalan, el Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales, se contó con la presencia del director general, Alberto Alonso; el subdirector y vocal de la Junta de gobierno de la ACMB, Juan Carlos Coto; y José Miguel Inda.
Por parte del Hospital San Juan de Dios de Santurtzi acudieron su directora gerente, Maika Palacios, su subdirector Médico, Ramón Izquierdo, el doctor Enrique Arbaiza y el hermano José Luis Martín, delegado de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios en Euskadi y superior de la comunidad de Hermanos del hospital santurzano. Asimismo, también estuvo presente Joseba Vidorreta, director territorial del País Vasco de Quirónsalud.
Una nutrida representación de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao redondeó el aforo. Así, en la sala se dieron cita los vicepresidentes Antonio del Barrio, Agustín Martínez Ibargüen y Francisco Dehesa; el secretario general, Gorka Pérez-Yarza y el bibliotecario, Eduardo Areitio. También asistieron Elena Suárez, Julián Aguirrezabal, Fernando Manríquez, Ave Mari Aburto, Florencio Moneo, Elena Fuertes, Ángel Pastor, Felisa Aizpurua e Inmaculada López entre otros.
El acto fue clausurado por Àlvar Net, presidente de la Academia de Ciencias Médicas y de la Salud de Cataluña y Baleares, quien recibió la medalla de honor al inicio de la ceremonia; Joseba Pineda, decano de la Facultad de Medicina y Enfermería de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea y por Ricardo Franco Vicario, presidente de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao.