La Academia de Ciencias Médicas de Bilbao recuerda a la ciudadanía que el hábito tabáquico duplica el riesgo de padecer una COVID-19 más grave. Investigadores de la Universidad de California han analizado los ingresos en hospitales de 8.400 pacientes con la COVID-19 entre los meses de abril y junio. Y este ha sido el resultado: entre los fumadores, el riesgo de sufrir los efectos más severos de esta infección se duplica, incluso, entre los casos más graves que terminan con la muerte de la persona contagiada.
Además, el número de ingresos de adultos jóvenes (es decir, entre los 18 y los 29 años) casi se ha multiplicado por tres en junio con respecto al pasado mes de abril. Y otro dato preocupante: entre los jóvenes, el tabaquismo es ya uno de los principales factores de riesgo para sufrir una COVID-19 más «severa».
La Comisión de Salud Pública del Sistema Nacional de Salud (SNS) ha aprobado por consenso el ‘Posicionamiento en relación al consumo de tabaco y relacionados durante la pandemia por la COVID-19’, en el que se alerta sobre los riesgos asociados a fumar y vapear. Y es que, además de los daños a la salud que conlleva el tabaco, la manipulación de la mascarilla y el contacto de los dedos con la boca tras tocar los cigarrillos podrían actuar como transmisores.
Riesgos para el fumador pasivo
Los cigarrillos pueden actuar como transmisores del coronavirus y por ello el ministerio de Sanidad recomienda no fumar en ambientes sociales.
Fumar en las terrazas aumenta el riesgo de contagio de coronavirus
Además, dicho acto lleva consigo la expulsión de gotitas respiratorias que pueden contener carga viral y ser altamente contagiosas, junto con el factor de relajación de la distancia social de seguridad.
Por ello, la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao recomienda seguir las medidas especiales de higiene en relación al consumo de productos del tabaco y relacionados.
Debe evitarse su consumo en ambientes comunitarios y sociales y, en caso de realizarse, se debe hacer en espacios separados abiertos, extremándose las medidas de higiene personal de quien consume, con lavado de manos previo y posterior a la manipulación de los productos y utensilios empleados.
Por todo lo anterior la recomendación de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao es no fumar y, en todo caso, garantizar un perímetro de seguridad de al menos 10 metros, haciendo explícita referencia al desarrollo de terrazas sin humo dentro de la hostelería y con especial atención en entornos sociales esenciales (colegios, centros sanitarios, paseos transitados y demás espacios comunitarios).