En el marco de la XLIX Semana de Humanidades de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao (ACMB), los expertos han ahondado en las medidas necesarias para mejorar la seguridad de los pacientes. Izaskun Elortegi, psiquiatra responsable de la Comarca Barrualde de la Red de Salud Mental de Bizkaia (RSMB) y vocal en la comisión de violencia de género de esa misma entidad, ha recordado que la violencia de género es un problema de salud pública: “El sistema sanitario es con mucha frecuencia el punto de acceso inicial de atención a las mujeres (que sufren estas situaciones), tenemos una función vital en la detección, actuación y derivación a los servicios de apoyo que puedan necesitar”.
La jornada ‘Seguridad y deontología’ se ha celebrado el miércoles, 16 de febrero, en el auditorio de la Clínica IMQ Zorrotzaurre, dentro de la XLIX Semana de Humanidades de la ACMB. En dicho encuentro, varios especialistas han ahondado en temas tan diversos como la atención de pacientes víctimas de violencia de género, la seguridad en el parto, el código deontológico o la seguridad del paciente sociosanitario.
Magdalena Múgica, médica especialista en Medicina Familiar y Comunitaria de IMQ, ha moderado las siete ponencias presentadas en esta jornada por Rosa Larrieta, jefa de Sección de Obstetricia del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital U. Cruces; Izaskun Asla, médica adjunta del Servicio de Pediatría-Neonatología del Hospital U. Cruces; Isabel López-Abadía, presidenta de la Comisión de Deontología del Colegio de Médicos de Bizkaia (CMB); Begoña Girbau, especialista en Anestesiología y Reanimación de la Clínica IMQ Zorrotzaurre; Rosa Añel, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria en el centro de Salud Landako (Durango); Amaia Fernández, médica adjunta de Urgencias del Hospital U. Cruces; y la ya mencionada Izaskun Elortegi.
Minimizar las incidencias de obstetricia
Rosa Larrieta se ha centrado en la atención al embarazo, el parto y el puerperio como uno de los ámbitos asistenciales en los que la seguridad de las pacientes adquiere especial relevancia, puesto que implica la protección tanto de la mujer embarazada como la del futuro neonato. Con el fin de minimizar los eventos adversos e incidencias en los servicios de obstetricia, y respetando al máximo la fisiología del proceso, Larrieta ha expuesto una serie de acciones a implementar, entre ellas de forma determinante, tres: “la estandarización de los cuidados médicos, la formación continuada por medio de la simulación y el análisis comparativo de resultados a través del empleo de indicadores”.
Seguridad en el parto
Por su parte, Izaskun Asla se ha centrado en los aspectos relativos a la seguridad en la atención del recién nacido (RN) en partos y en el área de maternidad del Hospital U. Cruces. Asla ha explicado que las medidas para garantizar la seguridad del neonato en dichas áreas se basan en “una correcta identificación del niño y mantenerlo junto a su madre tras el parto; facilitar el acompañamiento por un familiar en traslados intrahospitalarios; incorporar medidas específicas de inseparabilidad materno-filial; apoyar acompañamiento durante la lactancia; el screening de enfermedades mediante la prueba del talón; la detección precoz de la hipoacusia y, finalmente, el uso de la historia clínica informatizada”.
Además, la especialista ha concluido que, gracias a la aplicación de estas medidas, “se contribuye a establecer una atención segura y de calidad de los recién nacidos contribuyendo a la satisfacción familiar”.
Atención de pacientes sociosanitarios
La atención de las personas mayores ha sido otro de los temas centrales. A pesar de que la calidad de vida durante el envejecimiento haya mejorado, el número de pacientes que precisan atención médica en urgencias hospitalarias ha incrementado. Según Amaia Fernández, “los pacientes de mayor edad muestran unas características diferenciales al resto de la población, como patologías previas, polimedicación, posible deterioro cognitivo, déficits sensoriales y limitaciones en la movilización”. Esta situación, unida a las dificultades previas de su estado, hace que incluso los problemas más pequeños puedan producir “un grave deterioro” en ellos.
Rosa Añel ha destacado la incidencia creciente de pacientes pluripatológicos y polimedicados. Como ha informado Añel, “la combinación de pacientes, procesos y entornos complejos conforma un ecosistema de alto riesgo para la seguridad de la asistencia”. En ese aspecto, la COVID ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de esas personas que, a pesar de encontrarse institucionalizadas, han compuesto casi el 50% de las defunciones durante el primer año de pandemia.
Secreto profesional y seguridad del paciente
Begoña Girbau ha hecho especial hincapié en el secreto profesional y los casos en los que entra en conflicto con los procedimientos para garantizar la seguridad de los pacientes. El secreto profesional y el respeto hacia la intimidad, según Girbau, “son pilares fundamentales que cualquier médico debe mantener”. Sin embargo, la profesional ha recordado que hay situaciones en las que atenerse a esa obligación deontológica “puede ocasionar más daño que vulnerar la confidencialidad”.
En las situaciones más conflictivas en las que el paciente tiene riesgo de provocarse daño a sí mismo o a la comunidad, por ejemplo, el médico, en caso de mantener el secreto profesional, puede convertirse en cómplice de un delito. Girbau ha propuesto unas pautas de actuación para que cualquier profesional que se enfrente a estos casos “disponga de recursos a su alcance”.
De igual modo, Isabel López-Abadía ha ofrecido unos consejos, en este caso, para que la seguridad del paciente pueda asegurarse frente a las incidencias cometidas en los centros sanitarios. “Mejorar la protección frente a errores y fallos del sistema sanitario es una obligación de todo el personal que trabaja en las Ciencias de la Salud y la cooperación en todos los niveles es absolutamente necesaria para minimizar el riesgo”.
La ‘XLIX Semana de Humanidades’ está organizada por la ACMB con el patrocinio de IMQ y la colaboración del departamento de Salud del Gobierno Vasco, el Servicio Vasco de Salud-Osakidetza, la Facultad de Medicina y Enfermería de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV/EHU), la Facultad de Farmacia de esa misma entidad; la Universidad de Deusto, la Asociación Vasca de Calidad Asistencial-Asistenzi Kalitaterako Euskal Batzordea (AKEB) y Mutualia.